sábado, 14 de junio de 2008

Evaluación de procedimientos

Prof. Miguel Donayre Benites

La definición común de procedimiento es “un conjunto de acciones ordenadas, orientadas a la consecución de una meta. Conforman los procedimientos, las habilidades, las técnicas y las estrategias” (Blanco Prieto, 1994).

Los procedimientos pueden ser aprendidos. Se espera que sea un aprendizaje comprensivo que permita al alumno aplicarlo en el futuro. Se trata de que los nuevos procedimientos aprendidos se vinculen con otros anteriores, de forma que den lugar a una mejora en la capacidad global de aprender. Su aprendizaje puede y debe ser gradual. Se va construyendo progresivamente y perfeccionando en su adquisición, haciéndose cada vez más funcional. Por ejemplo, si pensamos en el procedimiento de búsqueda de información en un diccionario, requerirá del desarrollo de ciertas habilidades previas, como el conocimiento del orden alfabético, del significado de las abreviaturas, entre otras; en la medida en que se repita el procedimiento, se hará más mecánico, dinámico y rápido en la consecución de sus objetivos.

Sin embargo, cabe preguntarnos: ¿en qué nivel y con qué criterios se enseña y evalúa el procedimiento de búsqueda de información?, ¿está suficientemente claro para el alumno, qué se espera de él? ¿de qué manera se espera que el alumno analice, reproduzca o represente la información que encuentra? Nuevamente nos contactamos con la necesidad de criterios e indicadores de logro claros y específicos.

Si los procedimientos son contenidos que pueden aprenderse, también pueden y deben ser evaluados. La adquisición y evaluación de los procedimientos no pueden tener la inmediatez que permite la evaluación de los conceptos. El objetivo principal de la evaluación de los procedimientos es el comprobar su funcionalidad, es decir, ver hasta qué punto el alumno lo aplica, lo utiliza en diferentes situaciones. No se excluye, aunque no sería suficiente, la evaluación del conocimiento que se tiene del procedimiento en sí, es decir, de las acciones que lo componen, del orden en que deben realizarse sus pasos, etc. ; se puede suponer que un procedimiento está aprendido cuando se utiliza correctamente en diferentes disciplinas donde es posible o necesario su uso.

Según Coll, otras dimensiones a evaluar de los procedimientos se relacionan con el grado de acierto en la elección de los mismos en la solución de una tarea determinada o la automatización del procedimiento en cuanto a rapidez y seguridad de aplicación.

Será fundamental en la evaluación de los procedimientos, el manejo de un vocabulario básico, universal, de un “lenguaje de pensamiento”, para referirnos a las habilidades que se desarrollan en la aplicación de los procedimientos. Es por ello, que se incorpora el recuadro con la descripción de algunos procedimientos.

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1· Evaluando el proceso de búsqueda de información:

Se espera que los alumnos sean capaces de identificar el propósito de la búsqueda de información, identificando los conceptos o temas a investigar y las fuentes posibles de información; que ubiquen la información de diferentes fuentes: de la realidad misma, manejando diversos instrumentos, aplicando procedimientos de entrevista, encuestas, cuestionarios; de la observación sistemática y planificada en laboratorios, excursiones, medios audiovisuales; de materiales y/o lugares, recogiendo datos, formulando preguntas, ubicando datos temporal y espacialmente, manejando índices, prólogos, introducciones.

También se espera que los alumnos seleccionen la información relevante diferenciándola de la no relevante; que hagan uso de diversas tecnologías en la búsqueda de información (Internet, medios audiovisuales, medios de comunicación, textos, documentos, catálogos, bibliotecas, CD, grabaciones, etc.). en esta búsqueda de información se requiere extraer ideas principales, interpretar la nueva información, relacionarla con los conocimientos previos y ser capaces de evaluar la información según su actualidad, autor, tendencias, etc.

Como se puede apreciar, la búsqueda de información abarca diferentes aspectos, y dependiendo del nivel escolar se determinará el o los criterios e indicadores de logro que nos ayudarán a evaluar las habilidades que se espera hayan desarrollado los alumnos y alumnas. Y es por esto, que se insiste en la relación entre los aprendizajes esperados y los criterios de evaluación. Ejemplos: si en un 5º año básico se pide a los alumnos que busquen información en diferentes fuentes sobre los viajes espaciales, el docente deberá explicitar previamente cómo evaluará dicho producto: ¿se otorgará mayor importancia a la variedad y cantidad de fuentes de información, o la capacidad de análisis, relación y síntesis que el alumno demuestre después de haber consultado una o más fuentes? ¿qué ponderación se dará a la presentación del producto? ¿qué elementos debe incluir dicha búsqueda: fotografías, esquemas, introducción, conclusiones?.

Cuando se pide a los alumnos que entrevisten a adultos mayores sobre algún hecho acontecido en su juventud, ¿qué pasos seguirá para asegurarnos que sea una entrevista pertinente, bien estructurada? Esto nos demuestra que para evaluar un procedimiento, primeramente tenemos la responsabilidad de enseñarlo paso a paso, comprobando que los alumnos lo han comprendido y que tienen suficientes elementos para autoevaluarse.

2· Evaluando el uso de organizadores gráficos:

Supone que los alumnos conocen diferentes organizadores gráficos según su propósito y que en el momento de seleccionar alguno, serán capaces de fundamentar la elección, representando la información de diversas formas. Sin embargo, es necesario asegurarse que los alumnos han recibido dicha enseñanza, no se puede suponer que en los niveles anteriores ya han dominado sus diferencias. Se evaluará la claridad y orden de su presentación, la estructura y orden lógico, la posible relación entre conceptos, funciones, semejanzas, diferencias; la capacidad de sintetizar la información con jerarquización; la comunicación de la información sintetizada en el organizador, con claridad y usando un vocabulario pertinente.

3· Evaluando los procedimientos de tratamiento, asimilación y retención de la información

Retomando el concepto de evaluación como un proceso de diálogo, comprensión y mejora, no podemos dejar de evaluar aquellos aspectos básicos del aprendizaje.

  • ¿Cómo es la escucha comprensiva de los alumnos? ¿cuál es su nivel de atención y cómo podría mejorarse? ¿qué factores están influyendo en su nivel de concentración?, ¿son capaces de retener lo más significativo?
  • Con respecto a la comprensión lectora, ¿hay identificación de contextos, reconocimiento de ideas centrales y secundarias?, establecimiento de diferencias, semejanzas, relaciones, conclusiones, etc.?
  • Extracción de información significativa ¿manejan un vocabulario básico para entender un mensaje o un texto?, ¿diferencian títulos y subtítulos?, ¿Son capaces de hacer resúmenes, esquemas, organizadores gráficos?
  • Redacción: ¿identifican las reglas lingüísticas del idioma? ¿manejan mecanismos de cohesión (enlaces y puntuación) en forma adecuada a su nivel? ¿Reconocen y aplican las estructuras de los textos?, ¿comunican pensamientos, ideas, datos y mensajes por escrito?
  • Ante una observación sistemática ¿realizan interpretaciones acertadas, analizan, clasifican, registran?, ¿usan en forma adecuada los instrumentos de observación, como lupas, guías, etc.?
  • Investigación ¿conocen y desarrollan los pasos básicos de una investigación (determinación del tema, planteo del problema, objetivos, fundamentación, marco conceptual, recolección y análisis de la información, cronograma, conclusiones?

4· Evaluando la planificación y organización de los alumnos en la ejecución de sus tareas y trabajos.

Una vez que los alumnos tienen claros los objetivos y metas de sus aprendizajes, se procederá a evaluar la planificación que hace de su tiempo, la prioridad en las tareas, la claridad de lo que se quiere lograr, la conciencia de los recursos que necesita y de los pasos a seguir en su desarrollo, la aceptación de sugerencias y la eficacia de sus acciones. Todos estos aspectos requieren de momentos de reflexión y toma de conciencia de los logros y de las dificultades. La evaluación constituirá un apoyo, una orientación en el aprender a aprender.

5· Evaluando la expresión oral.

Para evaluar la expresión y comunicación oral, podemos enfocar la evaluación desde diversos puntos de vista. Por ejemplo, si nos interesa evaluar la participación en conversaciones grupales, podremos observar si el alumno presta atención a lo expresado por los demás, si interrumpe innecesariamente, si aporta ideas y opiniones al grupo, si demuestra respeto, tolerancia e interés hacia las ideas ajenas, si fundamenta, narra, etc.

Cuando deseamos evaluar una discusión o un debate, observaremos si el alumno organiza bien su discurso, si argumenta con claridad y orden, si hace preguntas pertinentes y coherentes, si recurre a nexos para dar fluidez a su expresión.

Del mismo modo, podremos evaluar una descripción en cuanto se identifiquen los aspectos esenciales de personas, situaciones, objetos y fenómenos observados o conocidos, usando un lenguaje rico en adjetivos que permitan precisar sus cualidades, si diferencia aspectos objetivos y subjetivos de lo descrito.

Dentro de la comunicación oral, además se podrá evaluar la expresión corporal y gestual, en que demuestre con su disposición corporal y gestual su deseo de escuchar a otros, si hay manejo del volumen, entonación, modulación y fluidez en sus intervenciones orales, entre otras

6· Evaluando la producción de textos

En todos los subsectores de aprendizaje se solicita que los alumnos produzcan diferentes tipos de textos: afiches, biografías, reportajes, cartas, noticias, instructivos, ensayos, informes, editoriales, recetas, etc.

Cuando se solicita un determinado tipo de texto, se deberá tener la certeza que los alumnos conocen sus características, su importancia, utilidad, trascendencia. Se evaluará si reconocen su estructura básica, su formato. Antes de producir un texto, si identifican el propósito y los destinatarios del mismo, determinando el contenido central, lo esencial que debe considerar. Luego de redactar un borrador, si analizan la consistencia de su contenido, si verifican si cumple con el propósito, si respetan la estructura básica, su redacción, la claridad de los mensajes.

Es importante que los alumnos se habitúen a autoevaluar su producto, analizando posibles consecuencias que podría acarrear el mensaje, concluir y evaluar el trabajo realizado, reflexionar sobre el proceso mismo y proyectar mejoras.

7· Evaluando la resolución de problemas

Ante cualquier tipo de problemas, se requiere verificar si el alumno: identifica y comprende de qué se trata el problema, si identifica los datos esenciales, si es capaz de formular hipótesis, estimar resultados, distinguir información relevante; si identifica los pasos a seguir, si reúne los datos necesarios, esquematizando o aplicando organizadores gráficos para representar el problema si así se requiere; si establece relaciones lógicas, si recuerda y aplica algoritmos, argumentando los procedimientos, explicando los pasos seguidos. Del mismo modo, es importante que el alumno se acostumbre a verificar los resultados, reflexionando sobre el proceso, estableciendo relaciones lógicas y confrontando resultados con las hipótesis planteadas.

8· Evaluando las actividades metacognitivas.

En este aspecto, se incentivará a que el alumno tome conciencia de sus propios logros y dificultades, evaluando la selección de estrategias para afrontar las dificultades, el desarrollo de una actitud crítica; se observará el grado de autocontrol, de autorregulación y autonomía en el aprendizaje, incentivándolo a emitir juicios sobre el proceso de aprendizaje y sus resultados. ¿qué hábitos mentales requiere reforzar? ¿cuáles han sido sus avances con respecto a tareas anteriores?

Hacemos una invitación a que en cada subsector de aprendizaje se reflexione sobre cómo se introducen los procedimientos en el aula, cuánto tiempo se dedica a enseñar el procedimiento mismo o si al final sólo nos importa el producto final, sin detenernos en el proceso seguido para obtenerlo y en las actitudes observadas durante su desarrollo. ¿qué relevancia le estamos dando a que el alumno aprenda correctamente los procedimientos? ¿de qué estamos hablando entonces cuando decimos que el alumno aprenda a aprender?. Si intencionamos en nuestra planificación el aprendizaje de un procedimiento, podremos evaluarlo y apoyar a los alumnos en sus dificultades, orientarlos hacia el progreso y consecución de las habilidades necesarias.

Fuentes bibliográficas

  • Himmel, Olivares, Zabalza, "Hacia una Evolución Educativa". U.C. Facultad de Educ.1999.
  • Mariano Pérez Avellaneda, "Evaluación de Contenidos de Procedimientos ".Colección: Propuestas Curriculares. CIDE; 1992.
  • Rovino Gabarró Marta, "Evaluación como Ayuda al Aprendizaje". Editorial Graó, España, 2000.

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